Ahora solo es cuestión de que los periodistas lo pongan en la agenda de los medios audiovisuales para que sea conocido, comprendido y valorado por la sociedad en su conjunto.
Los medios de comunicación audiovisual son fuente de información para la gran mayoría de la población. En relación al cambio climático, como comunicadora apuesto también a que sean formadores de consciencia y de ciudadanía ambiental. Este último concepto que fue propuesto por primera vez en la Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro en 1992 describe las obligaciones éticas que vinculan a la sociedad con los recursos naturales del planeta para no solo tener mejor información si no también utilizarla como herramienta para una acción individual y colectiva responsable. Es decir que cada ciudadano pueda saber cuales son sus derechos y obligaciones socio-ambientales para actuar en consecuencia.
Primero, y lo más deseable, sería que todo programa de radio y de televisión que se nutra con columnistas de distintas temáticas cuente con un periodista especializado en temas ambientales, que pueda informar sobre el grado de amenaza del cambio climático y sus consecuencias de una manera sencilla y dinámica. Para eso (este comentario está fuera de la guía) apelo a los gerentes de contenidos de cada medio audiovisual a que tomen en cuenta la relevancia que tiene esta realidad que nos atraviesa. ¿Cómo? Contratando en sus medios periodistas especializados en temas ambientales.
Volviendo al trabajo del periodista, es preciso que cada comunicador encuentre la manera de despertar el interés sobre el cambio climático, entusiasmando primero al productor responsable de la emisión, y luego ofreciendo a la audiencia información que resulte comprensible y entretenida para el ciudadano de a pie.
El desafío es producir notas originales, creativas y atractivas con correcta información.
Varias son las posibles formas de contar el cambio climático en los medios audiovisuales: informativos, crónicas periodísticas, entrevistas, informes de investigación, columnas de opinión, comentarios, líneas de tiempo o radioteatros.
Tener en cuenta que el relato se puede encarar desde distintas perspectivas: científica, sanitaria, jurídica, social, política, educativa, económica y por supuesto ambiental.
Tener una mirada multidimensional y transversal sería lo correcto.
1. El trabajo previo del periodista ya sea para la radio como para la televisión, es primordial. Se debe realizar un trabajo exhaustivo de investigación, leer y conocer lo más que se pueda sobre el hecho a informar. Esto permitirá hacer las preguntas correctas y entender el contexto para luego trasmitir al público la información de una manera más llana.
Si yo lo entiendo lo entienden todos.
2. Consultar a las fuentes adecuadas. Atendiendo a lo que señale en un párrafo anterior con respecto a las distintas perspectivas y de acuerdo a el eje que se quiere dar a la historia, la fuente puede ser un experto que comunique su trabajo de investigación (tener en cuenta que sea una fuente reconocida en el tema, esto sería una fuente confiable), el periodista debe conocer cual es el objeto de estudio del investigador (el cambio climático es estudiado desde distintos aspectos) antes de entrevistarlo para lograr una relación fluida. Otras fuentes pueden ser aquellas personas que resultaron damnificadas, que aportarán una mirada más subjetiva de la problemática, pero no menos importante; un legislador o decisor de políticas públicas que este trabajando en medidas concretas de impacto positivo ya sea de adaptación o mitigación al cambio climático; un activista ambiental que reclama por los derechos de la naturaleza avasallados, entre otros.
Chequear y consultar varias fuentes independientes para constatar que no estamos ante información falsa o para no caer en parcialidades.
3. ¿Cómo llegamos a estas fuentes? Asistir a congresos, participar de webinars (tan de moda en este último tiempo). Centrar el interés en investigaciones de universidades públicas y privadas, en centros de investigación sobre cambio climático en la región y en el mundo. Contactar a los organismos oficiales (Ministerios, Secretarias, Poder Judicial), a grupos sociales coordinados como organizaciones no gubernamentales (ONG´s) u organizaciones de la sociedad civil, y también a los grupos ambientalistas.
Formar parte de redes de comunicadores ambientales que aborden este reto es muy enriquecedor.
4. Tanto en la radio como en la televisión hay que tener presente que, lo auditivo en el primer ejemplo, como lo visual en el segundo, son parte de la columna vertebral de la información. Pero no son solo las palabras, como decía el poeta chileno Pablo Neruda, hay que incluir música, sonidos propios de la naturaleza, como los aullidos de los monos Carayá, efectos sonoros como la bocina de un vehículo, e imágenes. Todos y cada uno de estos recursos enriquecerán la comunicación, aunque siga siendo la palabra el elemento de mayor presencia. En la radio es fundamental acompañar el relato con imágenes auditivas (palabras que se pueden ver, oler, tocar saborear, que entran por los sentidos y van derecho a la imaginación.
En la televisión siempre hay que encontrar un marco visual relacionado a lo que se esta contando, ya que las imágenes son muy importantes a la hora de comprender el relato periodístico.
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Periodista Científica
Gabriela Vizental es argentina, periodista científica. Master en periodismo científico, médico y ambiental, U. Pompeu Fabra. Trabajó en medio radiales y televisivos como columnista de medio ambiente y productora de contenidos científicos (Radio Continental, Nacional, Tv Pública). Corresponsal de la COP 21 en Paris (2015) para diversos medios radiales y televisivos de Argentina. Miembro de la la Red Argentina de Periodismo Científico (RADPC).
Periodista Científica
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En momentos de crisis, el periodismo juega un rol fundamental a la hora de informar con responsabilidad y más que nunca, involucrar a la sociedad en la lucha contra el cambio climático.