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150 mil hectáreas de bosque bajo uso y protección de la gestión forestal comunitaria en Bolivia.
El 23 de febrero del 2024, la Central Indígena de Comunidades Originarias de Lomerío (CICOL) celebró un logro trascendental en la gestión forestal comunitaria del Territorio Indígena de Monte Verde con la aprobación de los nuevos Planes de Manejo Integral de Bosques (PMIB). Estos planes aprobados por la instancia forestal boliviana (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra) representan un avance significativo hacia el uso sostenible de 150 mil hectáreas de bosques, beneficiando a 29 comunidades indígenas Monkoxi asociadas a la CICOL.
La extensión de 150 mil hectáreas de bosque aseguradas por la CICOL en el Territorio Indígena de Monte Verde, equivale aproximadamente al tamaño de una ciudad como Barcelona o Hamburgo. En comparación, esta superficie boscosa en manos de un pueblo indígena de Bolivia supera la extensión de muchos bosques del continente europeo, siendo incluso mayor que el Parque Nacional de Białowieża, reserva natural enclavada en uno de los últimos bosques vírgenes de Europa. Este hecho resalta la magnitud del área bajo gestión forestal asegurada por la CICOL y su significativo impacto en la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas.
La aprobación de estos planes de manejo integral de bosques refleja un compromiso profundo de la CICOL con la gobernanza forestal y el acceso equitativo a los recursos naturales. Al basar su gestión forestal en el aprovechamiento maderable sostenible, no solo aseguran la sustentabilidad de sus
actividades, sino que también preservan el uso del suelo, la cobertura y los servicios ecosistémicos del bosque, así como los recursos hídricos y la biodiversidad en su territorio.
Anacleto Peña, Cacique General de la CICOL, destacó: “Nosotros garantizamos a largo plazo la gestión de nuestros recursos, pero también acceso a los beneficios. Para las comunidades es una oportunidad de tener un bosque asegurado, con un enfoque de conservación, pero también tener posibilidades de
mejorar sus condiciones de vida con el acceso a los recursos que se generan del aprovechamiento
forestal.”
Además de ser una fuente de ingresos, los PMIBs sirven para los pueblos indígenas como una herramienta técnica y estratégica para consolidar la soberanía territorial y proteger los bosques de intrusiones no deseadas. Esto debido a que el Estado Boliviano asume una responsabilidad con respecto a los PMIBs aprobados, incluyendo la garantía del cumplimiento de la legislación, supervisión de la implementación adecuada de los planes, protección de los derechos de los pueblos indígenas y una fiscalización activa en el territorio.
Manejo Forestal en Bolivia.
Fotógrafo: Miguel Manchego
El Instituto Boliviano de Investigación Forestal (IBIF), organización de la sociedad civil, ha demostrado también que la implementación de planes de gestión forestal, son barreras legales efectivas que disminuyen la expansión de la deforestación y degradación de recursos naturales efectuadas principalmente por los agronegocios y la ganadería extensiva. Al fortalecer la gobernanza forestal y garantizar el control comunitario sobre el uso de la tierra, los PMIBs son una salvaguarda vital para la
preservación de la biodiversidad y la integridad ecológica de la región. Por el contrario, han constatado que áreas de bosque que no son utilizadas bajo un instrumento de gestión forestal son más susceptibles a un cambio del uso del suelo, es decir, a sufrir un desmonte indiscriminado.
Fernando Rodríguez, Responsable de la Unidad Técnica Territorial (UTT) de la CICOL, enfatizó el aspecto
sobre la soberanía territorial y protección contra intrusiones no deseadas: “Con la aprobación de los PMIBs ya nosotros sentamos soberanía y respeto, porque impide hacer otras actividades dentro de estas áreas. El PMIB para nosotros tiene más blindaje que las Áreas Protegidas, porque en áreas protegidas de Bolivia todavía existen vulneraciones, avasallamientos y cambio de uso del suelo porque se permiten otro
tipo de actividades.”
Luis Alberto Gutiérrez, Cacique de Tierra y Territorio de la CICOL declara también su objetivo respecto a los PMIBs: “Nosotros hemos hecho los PMIBs para tener la conservación del bosque y que nadie lo destine para otros usos, serán usados solo para el aprovechamiento maderable y no maderable como
indica la norma, eso permite la conservación de esas áreas, que no se pueden tocar para la destrucción del bosque, esa es una protección que tenemos en nuestro territorio”.
Además de promover la conservación del bosque, los PMIBs abren nuevas oportunidades económicas
favorables para las comunidades indígenas al permitirles generar ingresos a través del aprovechamiento maderable sostenible, demostrando que el desarrollo económico y la conservación ambiental pueden
coexistir armoniosamente, brindando beneficios tangibles a las generaciones presentes y futuras. Esta práctica productiva no solo busca fortalece a las comunidades locales y mejorar su calidad de vida, sino que también promueve un futuro más sostenible para todos y el consumo responsable de productos del bosque.
El uso y protección de 150 mil hectáreas de bosque chiquitano por parte de las comunidades indígenas Monkoxi de Bolivia, ha sido posible gracias al esfuerzo y coordinación de su propia Unidad Técnica Territorial (UTT), un brazo técnico operativo que desde 2021 ha desempeñado un papel fundamental en todo el proceso de formulación de los nuevos PMIBs, garantizando la coherencia, la viabilidad técnica y la conformidad con las normativas forestales pertinentes. En conjunto con el Instituto Boliviano de Investigación Forestal (IBIF), la UTT ha logrado la aprobación de los PMIB Selva Grande y PMIB Cicol, representando un esfuerzo conjunto de la sociedad civil y el gobierno indígena territorial hacia la conservación y el desarrollo sostenible de la región.
Por otra parte, la incorporación de las 150 mil hectáreas de bosque bajo manejo forestal apoya al compromiso de los NDC que el país asume a nivel internacional. Las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) son compromisos climáticos nacionales establecidos por los países en el marco del Acuerdo de París; como soluciones para cumplir el objetivo de limitar un aumento medio de la temperatura mundial a 1,5 ºC, contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a la adaptación al impacto climático. Entre las medidas específicas relacionadas con los bosques que Bolivia ha incluido en sus NDC se encuentran la reducción de la deforestación y degradación de los bosques; promoción de prácticas forestales sostenibles; y mantenimiento de la cobertura forestal para asegurar la capacidad de absorción de carbono de los bosques. Medidas que son todas adoptadas e impulsadas en los PMIBs reconociendo el papel fundamental de las comunidades indígenas en la gestión de los recursos forestales.
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Calentamiento Global
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La implementación exitosa de Planes de Manejo Integral de Bosques (PMIBs) no solo representan un compromiso firme con la conservación de la biodiversidad, los servicios y valores del bosques en Bolivia,
sino también ofrecen un modelo inspirador de gestión comunitaria que puede servir de ejemplo a nivel internacional. Al empoderar a las comunidades indígenas para proteger y utilizar de manera sostenible sus recursos naturales dentro de sus territorios, no solo se pueden aseguran la preservación de los
ecosistemas forestales, sino que también promueven el desarrollo socioeconómico y la resiliencia frente al cambio climático para enfrentar los desafíos ambientales globales.
Autores:
- Miguel Manchego